Cuando se habla del Año Nuevo armenio tradicional, en primer lugar, es necesario entender de qué período del Año Nuevo estamos hablando: Navasard, que se celebra en agosto o Amanor, que celebramos el 1 de enero desde el siglo XVIII.
Navasard
Navasard (traducción “nav”-nuevo y “sard”-año) es el Año Nuevo armenio. Es el primer mes del calendario armenio que tiene 30 días, comenzando el 11 de agosto y finalizando el 9 de septiembre. En la mitología armenia, el dios Navasardian era considerado protector de las cosechas y el alimentador de los hambrientos.
11 de agosto es el día de la batalla entre Hayk y Bel. Según la leyenda el arquero Hayk mató al tirano babilónico Bel y esta victoria marcó el comiendo de Hayastan- Armenia. Durante la era cristiana, la iglesia lo adoptó a su calendario y lo celebró como el día en que apareció el Arca de Noé en la cima del monte Ararat.
Amanor
El nombre armenio “Amanor” se asocia con una leyenda muy hermosa. Fue en enero, según la antigua tradición, el dios de naturaleza Amatur confesó su amor a su futura esposa, la diosa Amanor. La fiesta de Año Nuevo fue nombrada en su honor.
Es uno de los días festivos más amados en Armenia. Las celebraciones de Año Nuevo comienzan el ultimo día del año cuando los armenios se reúnen en circulo de familiares y amigos para disfrutar la velada. Platos tradicionales, coñac armenio, vino, dulces, frutas se exhiben en la mesa festiva.
Entre las comidas más importantes es Tarehats, que es un pan hecho de harina, nueces y pasas. El pan se corta según el numero de miembros de la casa o el numero de meses del año.
Además de Tarehats, también se preparaban otros pasteles. Entre ellos pan dulce llamado “Asil Basil” o “Vasil”. Se ponían pasas en las manos, los ojos y la boca y si se hinchaba durante la cocción, fue una buena señal que simbolizó un año exitoso, si no se hinchó, entonces no vale la pena esperar nada bueno.
Los armenios usaban masa para hornear pasteles en forma de herramientas de trabajo, que simbolizaban la fuente de ingresos de la familia.
Y lo más importante: para tener un año exitoso, la gente tiene que deshacerse de las deudas y hacer las paces con los agravios.
